Ha sucedido con frecuencia que al cruzarme con mujeres u hombres para mí desconocidos, me hayan interpelado con un grito de sorpresa “¡ Hombre Juan que alegría…tu me enseñaste karate cuando era pequeño/a !”
A menudo, esa primera aproximación era ampliada con datos de una biografía profesional o vocacional donde estaba presente parte o mucha de la enseñanza del Dojo.
Esta es una de las mayores satisfacciones de dedicarse a la enseñanza del karate infantil.
Se dice que Gandhi, atribuía su carácter ético al impacto que recibió al asistir de niño a una representación del Ramayana. La configuración de rasgos caracteriológicos de lo/as niño/as en gran medida, queda dibujada por unas narraciones donde arquetipos de valentía, nobleza, voluntariado, esfuerzo…etc queden impresas en su imaginario y visión del mundo.
Las artes marciales proveen esas líneas maestras.
Juan Roldán
Director Técnico del Dojo Sol Naciente.